Mi loft en Coruscant

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sábado, 31 de enero de 2009

THE POPCORN EXPERIENCE.


Recibo un reto de Carmen Castilla y me pongo como loco a hacerlo, que no dejo yo memes sin hacer y más si son tan cortitos y tengo tantos argumentos como con éste.


Brevemente: Confesar 7 rarezas. Poca cosa, para un raro como yo. Lo único, que como ya son casi cuatro años teniéndo que rellenar esto casi a diario, pues algo parecido ya he hecho y voy a intentar no repetirme, si no es así, mil perdones... De cualquier forma y viendo que mis rarezas tienen que ser explicadas, creo que lo voy a hacer por capitulos, y hoy os traigo el primero de ellos:


1.- The Popcorn Experience.- o "La chifladura de éste con las palomitas".


Cuando voy al cine, entre otras muchas manías, siempre tengo que comprar palomitas. Aparte de ser un buen modo de autodefensa contra la prohibición de fumar y tener el morro ocupado, me gustan. Por ahora todo normal, lo sé, la cosa empieza a ponerse extravagante cuando confieso que no puedo empezar a comer ni una hasta que comienza verdaderamente la pelicula.

Por verdaderamente, quiero decir que no valen los trailers, ni los anuncios, ni siquiera el cartelito de apagar los teléfonos móviles. Ésta super rareza va acompañada de mi incapacidad para compartirlas, generalmente para no tener que explicar las normas de obligado cumplimiento respecto al momento adecuado para engullir la primera palomita. Como sé que esta chifladura no suele ser muy entendida ni apreciada por mis acompañantes, procuro asegurarme de todas las formas posibles de que todo el mundo tiene sus propias palomitas. Si es necesario, ya invitaré yo a todas las personas que lo deseen para que cada uno meta la zarpa en las suyas y no meta la mano en las mías a destiempo.

A pesar de todos mis esfuerzos, suele ser habitual que en mis primeras citas con algún posible, y a pesar de que mis insistentes requerimientos para proveerle de palomitas han sido rechazados, me encuentre con su mano en mi snack nada más sentarnos en la butaca, o lo que es peor, en el mostrador de compra, dónde él ya le ha dado un chupetón a la pajita de mi fantanaranja como si se fuera a acabar el mundo y hubiera que comerse todas las provisiones antes que en un mundo mad max nos tengamos que pelear a muerte con los vecinos de butacas por los nutritientes más básicos en un multicines.


En fín, y antes de que de verdad tengais que preocuparos por mí, tengo que decir que en este caso, y sólo en estos casos, me callo, aprieto los dientes y reprimo mis ganas de tirarle mis palomitas por la cabeza al susodicho. Hago de tripas corazón y decido darle una última oportunidad al pretendiente.
Lamentablemente, nadie que se haya comido mis palomitas antes de los titulos de crédito de la pelicula ha conseguido hacerme cambiar de opinión después.


martes, 27 de enero de 2009

BORBÓN STYLE


Se han empeñado: que si sangre fresca, que si modernizar la monarquía, que si apertura al pueblo, y ya avisé yo de que esto iba a ser un desastre.


Para ser un Borbón hay que nacer. Lo de pertenecer a una casa real lo tienes que llevar en los genes o luego pasa lo que pasa, que tenemos a todos los postizos despendolados y con la chaveta más pallá que pacá. Llevar una existencia de parasitismo no es tan sencillo: aguantar ocho periodos vacacionales al año, pasarte el día saludando a gente que no conoces, dando discursos vacíos, repetitivos y sin contenido, practicar todos los deportes más raros y tener que parir hijos cada temporada puede acabar con el sentido común de la persona más avezada.



Empezó Mari Chalar, que lo que parecía un poco de extravagancia en el vestir se convirtió rápidamente en un ir de compras a Chanel y Dior en monopatín, que es una cosa que si hacemos tú o yo acabamos en el manicomio en 0,3, y claro, el final es que se te apaguen las sinergias neuronales y te dé un desbarajuste. Y encima luego te desechan por inservible. Vivir para ver.



Al deportista le ha dado por procrear. Ha decidido vivir en su propio mundo y en su burbuja, y se ha montado la película de que todo sigue igual. Va a por el equipo de Balonmano. Por ahora tiene cuatro y los tiene todo el día entrenando, que los pobres chiquillos van todo el día reventaos y llenos de lesiones, cuando puede junta al primo Froilán y compiten por los barrios. Gensanta que cabeza.

Y ya por fín le ha tocado a la otra. Aburrida y sin saber que hacer, ha empezado con la cirujía estética, parece que preocupada por su aspecto, pero toma, sin solución de continuidad dice que ya no le interesa el exterior y que la admiren por su "trabajo" (aquí hay que hacer el gesto de las comillas con las manos y dedos al leer) por lo que ha decidido repetir vestido en todas sus apariciones y en los mismos lugares. Que Dior nos coja confesados. El HOLA! ha hecho una retrospectiva y la colgada parece que lo cumple: que va a Valladolid, pues el traje de Valladolid, que va a un concierto, pues el traje de concierto. Y así en todos los paises. Vaya tela.

Que digo yo que hay una solución mejor, que se tienen que juntar todas las princesas en un cónclave de esos suyos y sentarse todas juntas y elegir unas telas y unos patrones del Burda, y así todas de acuerdo que la modista les haga un uniforme. Sería, porque al final lo conocido es lo mejor, tipo colegio de monjas: Falda tableada a cuadros, camisa blanca y jersey azul marino. Ya si es invierno o verano lo arreglas con calcetines calados o unos buenos pololos, pero sólo eso se puede variar.

Imaginad el ahorro (que dice la sinsorga ésta que es el motivo de la repetición, como si le cobraran algo a ella por la ropa). Además se acabarían los celos y las envidias entre ellas y encima podían quedar los viernes en algún palacio escondidas cuando quisieran "quitarse el uniforme" y hacer fiestas entre ellas.

Señor, señor, que habremos hecho para merecer esto.

lunes, 26 de enero de 2009

MÁS ES MÁS

Ya me voy sintiendo cómodo en Coruscant. Lo de tuentisis haciéndome putadas ya no tenía nombre, y ahora me tiene expulsado de mi propio blog como si fuera un apestado cualquiera o no llevara yo en ese jodido servidor desde que el tiempo es tiempo y los blogs, blogs.

Pero bueno, parece aquí todo funciona. Tendré que dedicarle algo de tiempo a personalizar el diseño y a mejorar la apariencia, pero lo conseguiré. Mientras tanto, y en espera de que vayais llegando os dejo lo último de Fangoria: Más es más, que es el primer single de "Absolutamente", su último disco.

La conversación durante todo el fin de semana ha sido ¿Está bien? ¿No? ¿Están en mejor forma que nunca o completamente acabados? Yo todavía no lo tengo claro. Hasta que no lo escuche en algún garito por la noche no sabré deciros...

Un besazo y gracias por venir hasta Coruscant...

UNA NUEVA ESPERANZA

Ya estoy aquí. Ha ocurrido. No soporto más el maldito tuentisis y mi antigua casa.



Bienvenidos a todos de nuevo