Mi loft en Coruscant

Mi loft en Coruscant

viernes, 27 de noviembre de 2009

GLEE

Anoche, después del coñazo de la academia, salí con T a tomar un café en el Foro Artístico, nombre pretencioso donde los haya para un garito igualmente de pretencioso y de dónde a los 15 minutos de perroflautismo musical hay que salir escopetado, por lo que nos fuimos un rato de turismo barroco, visitando el Casino de Murcia, en el que no habíamos estado desde la reapertura/rehabilitación: Preciosísimo todo, y sobre todo discreto y minimalista; qué heavys que eran en el diecinueve, por Dior. Fastuosos unos relieves homosexuales que me dieron por pensar en las andanzas en el baño de los caballeros solitarios, muy divertido todo. De esa sobredosis de lujo y esplendor, nos fuimos a dónde pertenecemos ahora: un tugurio lleno de adolescentes granujientos escuchando rock progresivo pero en el que nos daban dos botellines de cerveza por un euro. Allí nos pasamos tres euros, partiéndonos de risa y comentando las jugadas que nos sucedían alrededor. Por cierto, aviso espeluznante: la generación que viene está constituida por elementos metamórficamente iguales entre sí. Clavaditos, clavaditos. Indistinguibles. Y asi, después de esa maravillosa tarde de contrastes nos fuimos a casa, dónde servidor se metió entre pecho y espalda los primeros cinco capítulos de Glee, la serie de moda y de la que todos hablan. Bien, divertida, amable, agradable, y muy bien hecha. Besos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

BLUE STEEL

Hoy es día de academia y voy como el culo, con perdón, así que sin tiempo para respirar os pongo una cancionzaca que me descubrió Mog, mi gurú espiritual, sin más dilación...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

DE CANIBALES Y EMIGRANTES

La tv ¿Qué sería de nosotros sin la tv? (pronunciese tiví).
Anoche, después de quedar completamente fascinado después de ver en Documentos TV la entrevista-documental-hagiografía sobre el individuo aquel alemán al que lo que más le apetecía en el mundo era comerse a otro y que ni corto ni perezoso se metió en internet y encontró a uno al que lo que más le apetecía en el mundo era ser comido, y quedaron ambos y se gustaron y el primero se comió al segundo, mientras los dos disfrutaban como cerdos, el comido y el comiente, y estar pensando mientras pasaban los titulos de crédito que ya lo había visto todo, y que nada en este mundo me podía sorprender, cambié de canal para ver el que probablemente sea ahora mi programa de televisión favorito: Españoles por el mundo.
Yo no sé si es que estoy muy sensibilizado o a todo el mundo le pasará igual, pero me resulta completamente estupefaciente la vida de casi todas las personas que salen en ese programa. Desde el perroflauta con rastas de venticinco años que parece que vive de tocar la flauta en la calle y que resulta que se acaba de comprar una isla privada en Bali para construir lo que quiere que sea el mejor "Resort" de Asia, hasta el que ayer, con unos 30 añicos, poseía un criadero de ostras en Namibia, pero pasaba el día atusandose la melena rubia, haciendo kite-surf, o lo todavía más acojonante: surf en las dunas del desierto.
Lo más descacharrante de todo es que te lo explican como si el resto del mundo fueramos gilipollas por seguir en nuestras patéticas vidas, cuándo ellos un día agarraron la cazadora, dijeron en sus casas que iban a por tabaco y aparecieron en sus nuevas vidas, dónde pueden ser ellos mismos, libres, estar en contacto con la naturaleza y de paso tener cuatro o cinco sirvientes nativos a los que tratar bastante displicencia.
A mí que me lo expliquen.
A mí la movilidad geográfica, solo me ha traido empleos cada vez con más responsabilidad, a los que echar muchas más horas (todavía recuerdo mis maravillosos paseos por el archipiélago canario con traje y corbata mientras la gente se tocaba las pelotas en la playa) y por sueldos cada vez más ridículos, mientras que estos seres se convierten en colonizadores multimillonarios en cuestión de meses.
En fín, yo por si acaso, el otro día presenté mi candidatura a un puesto muy majo que había en Bahrein, aunque luego mirando por internet me dí cuenta de que a lo mejor no era muy feliz en un pais en el que la homosexualidad está penada con la cárcel. Que se le va a hacer. No me llamaron de todas formas.
Voy poner una bonita canción y sigo con mis temas, que ayer en la academia me dí cuenta de que las tias van todas mejor que yo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

COMO DECÍAMOS AYER...

Qué vivimos tiempos confusos no hace falta que lo explique yo, pero que los míos han alcanzado niveles de transformación, confusionismo, y decadencia dificilmente explicables si que os lo cuento yo ahora, que vamos, que me ha dado la vuelta la vida como a un calcetín y todavía no tiene pinta esto de ir a estabilizarse.
En cualquier caso, como tampoco tenemos un blog para ponernos aquí a llorar y a amargar a los pocos lectores que seguro que me quedan, voy a ser positivo y a reiniciar la actividad bloguística con grandes dosis de optimismo y positivismo, que ese y no otro es nuestro carácter:
La crisis laboral la hemos medio solucionado poniendo al mal tiempo mala cara y utilizando el topicazo ese tan pesado de crisis=oportunidad, y el caracter chino de la cosa y toda esa mandanga. Así que me he puesto como un loco a estudiar una oposición de esas de las imposibles y a la que ahora nos hemos apuntado medio millón más de españoles en busca de un futuro, si no mejor, al menos más tranquilo. La cosa apunta a un año o año y medio de academia, encierro en casa y color blanco flexo en la cara, pero al menos no caigo en la trampa del sofá-calzoncillos-cerveza-programadeanarosa y me despierto por la mañana con al ilusión de estar haciendo algo minimamente provechoso. Eso sí, en vez de una oposición de estas culturetas, podía haber optado por policia o similar, que estoy rodeado de señoritas empollonas cuándo en el aula de al lado están los cuerpos preparándose para los idem de seguridad del estado de mucho mejor ver.
La crisis económica la estamos capeando haciendo uso de todos los servicios públicos y gratuitos habidos y por haber: desde mis visitas semanales a la biblioteca haciendo acopio de montañas de libros y pelis, hasta las exposiciones más rarunas y los conciertos más apetecibles. Todo de simpa, claro. Y un gustazo que da y que sabe todo mejor cuando es gratis que yo no había disfrutado nunca.
De la crisis amorosa no hablamos. Que mis breves apariciones por los antros de moda están siempre salpicadas de estomagantes ¿a qué e dedicas? ¿y cuántos años dices que tienes? ¿no te vas a tomar otra cerveza que esa la llevas mareando dos horas? ¿Por qué dices que no vienes a cenar con nosotros? etc etc... que uno así no puede mantener la autoestima ni de coña...
Y bueno, esta ha sido una actualización más o menos breve de mi momento vital. Retomo el blog, una vez superados los problemas técnicos que nos matenían apartados y prometo ser tan cumplidor como siempre y aportar mi granito de estupideces diarias para aquellos a los que les cuesta sonreir en la oficina. Besos, y estoy muy contento de estar de vuelta.