Mi loft en Coruscant

Mi loft en Coruscant

miércoles, 10 de marzo de 2010

CONTANDO EL FINDE TARDE Y MAL...

La verdad es que esto es un abandono. Para venir por aquí lo que vengo casi sería mejor poner un twiter, que así no engañaría a nadie...
El jueves estuve cenando con S. e I. (e I. por supuesto) que hacía siglos que no nos veíamos, me parece que desde la cabalgata de reyes, con lo que la cena fue una sucesión de risas, de contarnos lo nuestro, lo de ellos e incluso lo tuyo, si me apuras. Todo esto estuvo ayudado por una cena de las típicas de esa casa, que hay que ver lo que me agasajan a mí y lo poco que me lo merezco, que nunca faltan unos buenísimos vinos, unos buenérrimos fiambres y algún que otro plato típico. Así que entre las viandas y que Mini-I está precioso y me encanta lo de ser tio postizo, fué una de las noches más mejores en bastante tiempo. Muy de repetir próximamente.
El viernes, que acusaba yo los excesos de los vinos y de haber madrugado para que al menos el viernes no fuera un dia de estudio perdido, decidimos que mejor tranquilidad y que se viniera T. a cenar a casa. Una cosa ligerita pensamos. Pero como era previsible, todos estos pensamientos se van a la porra en cuanto abrimos la primera cerveza, ponemos los primeros youtubes y empezamos a atiborrarnos a aperitivos y más cervezas. Lo habitual, vamos. Para rematar la jugada se me ocurrió hacer tortitas. Una cena ligera, vamos. Y había que ver esas tortitas, que no habían caido todavía en el plato cuando ya estaban enrolladas en una mano rellenas de una cantidad desbordante de nata, chocolate caliente y caramelo liquido. Cena light.
Qué menos que salir unos ratos a bajar ese despróposito cocinil. Así que el viernes tranquilo se convirtió en un viernes de lo más en nuestra línea...
(continuará)

No hay comentarios: