Mi loft en Coruscant

Mi loft en Coruscant

martes, 1 de diciembre de 2009

THE GIFT

Entre la multitud de leyes que tengo sobre la mesa y el trabajo de la maldita granja, no hay manera de tener tiempo para venir aquí tranquilamente. Me voy a tener que ingresar en la Betty Ford para desengancharme de Farmville. Caris.
El viernes, después de ponerme el pijamilla, me planté "Vicky, Cristina, Barcelona" que por algún motivo no había visto todavía. Y bueno, sinceramente, me costó reconocer a Woody Allen en esta peli, no lo ví por ningún lado... y bueno, eso sí, y que no me oiga el Mog, Penélope lo bordó, se comió a todas y a todos con patatas... por no hablar de lo incomprensible que me resulta (cada vez más) el atractivo de Javier Bardem. Es un misterio de los buenos: Flaquigordo, careto de delincuente portuario, la ropa como si fuera prestada... un horró.
Fué llegar a los titulos de crédito y recibir una llamada requiriéndome en la Plaza Europa para unas copas y unas cosas, que S e I se habían escapado de sus responsabilidades y hacía mucho que no nos veíamos. Así que en allí me plante. Charlamos de lo divino y humano y cuando se fueron continué yo por mis rutas habituales, haciendo lo mismo de siempre y con el mismo final. Cada vez menos divertido. Y menos sorprendente.
El sábado era el cumpleaños de T. Pero yo estaba muerto. Así que, y dado que tampoco iba a hacer nada especial que no hubiéramos hecho el resto de sábados de nuestra vida, me quedé en casita a ver si podía por lo menos aprovechar el domingo para ponerme al día con mis legislaciones y no perder todo el fin de semana.
Y así ha transcurrido todo. La verdad, con ésta vida la monotonía se va a adueñar de este nuestro bló. A ver si empiezan a ocurrir cosas. Pero cosas, cosas.
Bueno, tengo que correr. Besos.

No hay comentarios: